La primera ronda de conversaciones con el FMI en Washington DC se prolongará hasta el 24 de abril, divulgó el portal News First.
El Ministerio de Finanzas indicó que las discusiones a nivel técnico con los funcionarios del FMI ocurrieron en línea durante los últimos seis días.
El titular de Finanzas, Ali Sabry, el gobernador del Banco Central de Sri Lanka, Nandalal Weerasinghe, y el secretario de la referida cartera, K.M.M Siriwardana, asistirán a las reuniones.
Sabry informó recientemente a los medios de comunicación que Colombo solicitará al FMI un crédito de unos cuatro mil millones de dólares.
La semana pasada Sri Lanka anunció la suspensión de los reembolsos de la deuda externa, incluidos los bonos y los préstamos entre gobiernos, a la espera de completar un programa de reestructuración de préstamos con el FMI.
Se trata del primer impago del país en su historia, mientras 22 millones de habitantes enfrentan agobiantes cortes de electricidad de 12 horas y la escasez extrema de alimentos, combustible y medicamentos.
La isla surasiática enfrenta siete mil millones de dólares de pagos de deuda este año.
Entre tanto, la Comisión de Valores de Sri Lanka anunció que la Bolsa de Colombo permanecerá cerrada temporalmente durante una semana, a partir de este lunes, para dar a los inversores la oportunidad de tener «más claridad y comprensión» de las actuales condiciones económicas del país.
Sri Lanka pasa por su peor crisis económica desde que se independizó del Reino Unido en 1948 y la situación desencadenó protestas callejeras para exigir la destitución del presidente.
A inicios de mes, el gabinete en pleno -excepto el mandatario Gotabaya Rajapaksa y su hermano el primer ministro Mahinda Rajapaksa- dimitió después que miles de personas desafiaron el estado de emergencia y el toque de queda y se unieron a las manifestaciones. Gotabaya despidió del puesto de ministro de Finanzas a su hermano Basil Rajapaksa e invitó a los partidos de la oposición a unirse a un gabinete de unidad ante la crisis económica, que según afirmó se debe a la pandemia, que mermó los ingresos del turismo y las remesas.
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