Buzos especializados constataron que las válvulas del buque están cerradas e intactas, un alivio para el gobierno pues un derrame de crudo en sus costas cuando se vislumbra de la reactivación de su industria turística habría sido catastrófico para la tambaleante economía de este país del Magreb.
Además, habría enviado al desempleo a los miles de pescadores tunecinos que faenan en la zona del siniestro.
La nave, con bandera de Guinea Ecuatorial y propiedad de sendas empresas turca y libia, zozobró por causas aún desconocidas el sábado en el Golfo de Gabes, localizado en el oriente del mar Mediterráneo sin que la tripulación sufriera daños.
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