Esta pausa sería de 21 al 24 de abril, coincidiendo con la jornada cristiana ortodoxa de Semana Santa, dijo el titular a la prensa acreditada ante Naciones Unidas.
Guterres lamentó el sufrimiento de los civiles ucranianos y convocó a realizar todos los esfuerzos para evitarle más dolor a esas personas.
De ahí que una pausa humanitaria sea cada vez más urgente, indicó el máximo representante de Naciones Unidas.
Rusos y ucranianos deben «silenciar las armas de fuego y forjar un camino hacia la seguridad para tantas personas en riesgo inmediato», subrayó el diplomático portugués.
La pausa humanitaria propuesta por la ONU permitirá que los civiles puedan trasladarse de las áreas de confrontación y también la entrega de más apoyo humanitario a lugares que los necesitan, como Mariúpol, Donetsk, Lugansk y Jersón.
De acuerdo con datos del organismo multilateral, más de cuatro millones de personas en esas zonas necesitan ayuda.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego de que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que el objetivo de la operación militar consiste en defender a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, cuyas poblaciones han sido en los últimos ocho años “objeto de vejaciones y genocidio por parte de Kiev».
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