Según fuentes oficiales, las dos primeras acciones fueron contra las instalaciones castrenses de Barire y Awdhegle, y se desataron con explosiones de coches bombas y, en el caso de la primera, los insurgentes penetraron en la dependencia y se apropiaron de varios vehículos de combate.
En otro combate, Al Shabab atacó con morteros una unidad situada en la localidad de Jannaale, también en la región de Baja Shabelle, aunque en esta ocasión sin causar muertes.
Abdullahi Osman, comisionado de distrito de Awdheele, informó que 35 combatientes del grupo armado y dos soldados perecieron en Barire, a unos 60 kilómetros de la capital, mientras ningún asaltante murió en Awdhegle -a unos 75 kilómetros de Mogadiscio- aunque sí 12 soldados.
Este sábado, también la facción antigubernamental detonó un coche cargado con explosivos contra un convoy militar en la ciudad de Lafoole, a una veintena de kilómetros de esta ciudad, pero los militares lograron controlar la situación.
Tanto el grupo antigubernamental como el Ejército, se acreditaron las victorias en cada combate a través de sus medios tradicionales de difusión y en las redes sociales.
Desde 1991, cuando alianzas guerrilleras derrocaron al presidente Mohamed Siad Barre, este país sufre un conflicto bélico de manera intermitente, una disputa por el poder que impide la plena consolidación de sus instituciones y actualmente enfrenta al Gobierno Federal con la guerrilla de Al Shabab.
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