Los investigadores centran su atención ahora en los problemas psiquiátricos de Green, de 25 años, quien fue abatido por la policía tras el ataque, y tratan de averiguar las razones del incidente, dijo un funcionario a la agencia noticiosa Associated Press (AP) a condición de mantener el anonimato.
La fuente añadió que los detectives hablaron con los familiares del atacante, y estos relataron que el joven padecía de alucinaciones.
En mensajes colocados en Internet y ya borrados, Green aseguró que sentía miedo porque entidades del gobierno le controlaban su mente, lo vigilaban y lo perseguían.
Los agentes policiales alegan que se trató de un incidente singular, obra de un perturbado mental, quien falleció posteriormente al llegar al hospital.
Un vídeo del incidente ocurrido el viernes muestra al agresor cuando embiste a dos guardias en la cerca perimetral establecida en la sede del Congreso tras los ataques de turbas partidarias del expresidente Donald Trump el 6 de enero pasado, cuando sesionaban ambas cámaras del Legislativo para certificar el triunfo de Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
En el material gráfico aparece el individuo saliendo del carro cuchillo en mano, y poco después se ve el momento en que los guardias le disparan.
Por otra parte, otros medios de prensa estadounidenses aseguran que el hecho violento contra el perímetro del Capitolio podría demorar la reapertura gradual del complejo al público, justo cuando los legisladores valoraban regresar a las medidas de seguridad habituales tras la insurrección del 6 de enero.
El agente de la policía del Capitolio William ‘Billy’ Evans, con 18 años de experiencia en el cuerpo, murió el viernes cuando Green estrelló su auto contra una barrera instalada justo ante el ala que ocupa el Senado.
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