Como parte de la agenda prevista, el canciller se reunió en esta capital con el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, a quien manifestó la voluntad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de trabajar para enfrentar los desafíos actuales en el sector.
Cafiero alertó sobre la repercusión de la pandemia de la Covid-19 y destacó la necesidad de fortalecer la cooperación entre el PMA y la Celac.
Es fundamental abordar el tema de accesibilidad a los alimentos y diseñar instrumentos para ello. Si no lo hacemos, sucederá lo mismo que con las vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2: hubo mecanismos que fracasaron y los fármacos no se convirtieron en un bien público y solidario, afirmó.
Para evitar que eso se repita debe haber un rol decidido de los foros multilaterales, y que decidan los Estados y no el mercado, añadió.
Además, expresó la disposición de su país a desempeñar un papel central como uno de los principales proveedores de alimentos sanos, nutritivos y de calidad, y abogó por la cooperación tecnológica.
Cafiero fue recibido también por el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Qu Dongyu, con quien acordó fortalecer la colaboración e intercambio en la lucha contra el hambre.
“Queremos seguir trabajando con ustedes y explorar nuevas vías de producción ganadera, agrícola y en la acuicultura, pues Argentina es uno de los países que más y mejores alimentos produce”, afirmó Qu.
La víspera el canciller participó en una reunión con su homólogo italiano, Luigi Di Maio, con quien coincidió en la necesidad de incrementar los diálogos interministeriales y abogó por la consolidación de Argentina como proveedor de energía.
Cafiero manifestó, además, la importancia de impulsar el diálogo entre la Unión Europea y la Celac, cuya presidencia pro tempore ocupa el país sudamericano.
Estaba previsto que el papa Francisco lo recibiera, pero la cita fue suspendida por problemas de salud del sumo pontífice.
oda/gas