El martes pasado 50 cadáveres irreconocibles fueron inhumados en avanzado estado de descomposición lo que impidió que los deudos pudieran identificarlos.
La explosión, ocurrida el lunes pasado fue provocada por un incendio en la instalación clandestina, localizada en el bosque de Ohaji-Egbema fuera de supervisión de las autoridades.
Las refinerías ilegales en las cuales las medidas de seguridad son más que laxas son habituales en este vasto país del occidente africano, segundo productor continental del crudo.
Los primeros reportes indican que la catástrofe fue producida por un incendio en la instalación clandestina y vecinos de la zona afirmaron que muchas de las víctimas son personas venidas de otras partes del país para comprar combustibles a precios más bajos que los del mercado.
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