Es un tema que no creo adecuado para una consulta popular, dijo Andersson en rueda en esta capital y agregó que existen cuestiones confidenciales que no pueden ser debatidas públicamente.
De su lado la titular de Relaciones Exteriores, Ann Linde, resaltó que es el Gobierno el que marca la política de seguridad, con el apoyo del Parlamento, por lo que consideró «inoportuno» un referendo sobre el tema.
El Partido de Izquierda Socialista es la quinta fuerza parlamentaria en el país y tiene el apoyo de la cúpula socialdemócrata en minoría, opuesto al ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en la que este país y Finlandia mantienen el estatus asociado, pero no son miembros.
En esta jornada el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, afirmó que acogería «con los brazos abiertos» a ambas naciones si presentan su candidatura.
La expansión y crecimiento de la OTAN fueron previstos y definidos por Rusia como una amenaza directa a su seguridad.
Tras la operación militar especial que el Kremlin desplegó en Ucrania, varios países como Polonia y Rumanía aumentaron la presencia militar y logística de la alianza atlántica en la zona.
Esa acción sucedió pese a que Moscú advirtió que su operativo responde a una petición de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, asediadas durante ocho años por parte de Kiev y busca «desmilitarizar y desnazificar» Ucrania, y no va dirigido contra la población civil.
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