Mohamed Aoun, titular de Petróleo y Gas en el gabinete del primer ministro Abdel Hamid Dbeibah, explicó en un comunicado que se está preparando un informe completo para conocer el monto de los daños.
No hay una fecha específica para reiniciar las exportaciones de crudo porque todo depende de los resultados de las negociaciones con los grupos que cerraron los campos de petróleo, subrayó.
Hace una semana el funcionario reveló que las pérdidas diarias por el cierre rondan los 60 millones de dólares.
Milicias opuestas a Dbeibah paralizaron varios campos de crudo para obligarlo a ceder el poder a su rival Fathi Bashagha, nombrado primer ministro por la Cámara de Representantes en febrero último.
Ante la situación, la Corporación Nacional del Petróleo declaró hace 10 días el estado de fuerza mayor por su incapacidad para cumplir los contratos de exportación.
Tras más de dos meses de disputa, Libia continúa con dos primeros ministros que reclaman para sí el poder en medio de crecientes fricciones que amenazan con reiniciar el conflicto.
Esta nación vive una espiral de violencia desde el derrocamiento de Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada por miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, entre ellos, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
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