El 13 de abril, en el estadio Monumental de Núñez, en Buenos Aires, un seguidor de River fue sorprendido lanzando un plátano a los fanáticos de Fortaleza durante el cotejo entre ambos conjuntos.
La dirección de la sociedad argentina identificó al hombre como miembro del club y lo suspendió.
El artículo 17 del Código Disciplinario de la Conmebol estipula que los clubes cuyos hinchas «atenten contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas (…) por razones de color de piel, raza, sexo, orientación sexual, etnia, lengua, credo y origen» serán multados con 30 mil dólares.
La sanción puede aplicarse directamente a los valores de los premios por participación.
En otro comunicado, también publicado este viernes, la confederación indicó que «considera absolutamente inaceptable cualquier manifestación de racismo y otras formas de violencia en sus torneos».
Certifica que asumirá siempre su parte de responsabilidad en la lucha contra todas las formas de discriminación.
Anteriormente, la Conmebol prometió «cambios en la normativa para aumentar y endurecer las sanciones en casos de racismo».
De igual manera se compromete a «elaborar e implementar nuevos programas y acciones encaminadas a desterrar definitivamente este problema del fútbol sudamericano».
El club paraguayo Olimpia tuvo que pagar este año 45 mil dólares por ese motivo durante una confrontación clasificatoria a Libertadores ante el brasileño Fluminense.
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