“El 2018 fue un año muy duro con el intento de golpe de Estado, luego en el 2019 tuvimos otras complicaciones, sin embargo, comenzamos otra vez a gatear; en 2020 la Covid-19 nos afectó mucho también”, recordó el economista en diálogo con Prensa Latina.
No obstante -dijo- el pueblo es muy trabajador y ha seguido adelante con índices satisfactorios.
En ese sentido, el experto se refirió a la campaña gubernamental a favor del emprendimiento, la economía familiar y creativa, lo cual, a su juicio, es una base fundamental para el desarrollo futuro de Nicaragua desde el ámbito económico.
El año pasado el país logró un crecimiento económico muy bueno y se espera extienda también este calendario (más de siete millones de dólares en exportaciones), comentó España y agregó que existen varios factores para ayudar a la economía de la nación centroamericana.
Por ejemplo, a nivel mundial estamos saliendo de la pandemia generada por la Covid-19, y tenemos proyectos fuertes con China, expresó.
Al respecto, mencionó el programa de la nueva ruta de la seda impulsado por el gigante asiático, y cómo Nicaragua puede utilizar ese mecanismo para conocer nuevos mercados, con los cuales nunca ha comercializado.
De acuerdo con datos oficiales, la presencia china en el país ya se hace sentir con la firma de importantes proyectos, entre ellos, el vinculado con la construcción de viviendas estimado en unos 60 millones de dólares.
Por otra parte, el economista nicaragüense abundó también sobre el alza en el costo del petróleo en el mercado internacional y cómo el gobierno sandinista logró congelar los precios de los combustibles en el país por ocho semanas consecutivas.
“El gobierno de Nicaragua siendo muy serio y responsable no juega con especulaciones, yo creo que el Ejecutivo está muy consciente de la situación nacional e internacional y es por esa razón que los subsidios no se dan de una manera prolongada, sino por un espacio de tiempo corto en el momento que el Estado considere oportuno”, concluyó.
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