Según detallaron, en las últimas horas encontraron bajo los escombros los cadáveres de otras tres víctimas y también a una mujer con vida, gracias al apoyo de drones, perros y equipos detectores de signos vitales.
Todos los lesionados siguen bajo tratamiento médico por presentar múltiples fracturas y trastorno sicológico, pero hay uno en condiciones críticas.
Esta semana la policía arrestó a 11 individuos por su implicación en el incidente, entre ellos, al dueño del inmueble, más algunos responsables de su construcción y renovación.
El derrumbe ocurrió el viernes pasado exactamente en la ciudad de Changsha en un edificio que cubría un área de 700 metros cuadrados, en su primer piso tenía varias tiendas, el segundo lo ocupaban establecimientos gastronómicos, el tercero era un cine y en los otros dos niveles estaban las instalaciones de un hotel.
Aunque prosiguen las operaciones de rescate, disminuyen las expectativas de encontrar a alguien vivo porque hay poco espacio para que operen las excavadoras y existe riesgo de que los inmuebles adyacentes también colapsen en cualquier momento.
Investigaciones preliminares cifraron en 23 la cantidad de personas dentro del lugar cuando ocurrió el accidente y además otras 39 desaparecidas.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó máximos esfuerzos en las tareas de salvamento, el consejero de Estado Wang Yong está en el lugar para dirigir esas labores y sigue adelante la pesquisa para determinar las causas de la tragedia.
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