La protesta pacífica coincide con una declaración del papa Francisco, quien tras la oración del Angelus, señaló que sigue con viva preocupación en estos días el desarrollo de la situación en ese país, que ‘llevo en el corazón con tanto afecto desde mi visita apostólica en 2017’, reseñó la agencia Prensa Latina desde el Vaticano.
Unidades de policías antidisturbios bloquearon principales carreteras hacia el centro de la ciudad, pero se abstuvieron de enfrentar la marcha pacífica cuyos participantes exigen la liberación del presidente myanmeno, U Win Myint, y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, detenidos por el Ejército el 1 de febrero.
Los militares argumentaron la deposición de las autoridades civiles por lo que describieron como ‘fraude electoral masivo’ en las elecciones parlamentarias de noviembre pasado.
Mientras, los operadores de telecomunicaciones reanudaron esta tarde los servicios de Internet, tras un día de suspensión por orden de la nueva administración, la cual decretó el estado de emergencia por un año.
oda/msl
















