“El Gobierno no para de demostrar su vocación totalitaria, tanto dentro como fuera del Congreso. El decreto de necesidad y urgencia y la Ley Ómnibus requieren la represión de cualquier disidencia porque van contra los intereses del pueblo argentino”, escribió el defensor de los derechos humanos en su perfil en la red social X.
Paren la represión, respeten la Constitución, añadió.
Decenas de personas, entre ellas periodistas, resultaron heridas con balas de goma disparadas por la policía motorizada en las afueras de la sede legislativa.
Además, los efectivos usaron bastones, gases lacrimógenos y camiones hidrantes para sacar a los manifestantes de las calles y obligarlos a subir a plazas y aceras.
Los participantes en la protesta gritaban a coro La Patria no se vende.
“Jubilados indefensos brutalmente reprimidos por las fuerzas de seguridad del «régimen» de Javier Milei y su verdugo oficial Patricia Bullrich. La democracia argentina en acelerada descomposición, dentro del Congreso y en las calles. Se está armando la «tormenta perfecta». Esto no quedará así”, señaló el politólogo Atilio Borón.
Por su parte, la Central de Trabajadores de Argentina repudió “la violenta represión ante una manifestación pacífica contra una ley con la que el Gobierno de Milei pretende poner bandera de remate a Argentina y legalizar la criminalización de la protesta social”
Hacemos responsable a Bullrich (ministra de Seguridad) por este espantoso espectáculo que busca impedir a sangre y fuego la libre expresión de la ciudadanía, agrega un comunicado de esa organización.
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