Según los términos de la propuesta implicaría una tasa del dos por ciento sobre el valor de los bienes gravados sin exceder el mínimo no imponible correspondiente al Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas.
El senador frenteamplista Carlos Mahía explicó que el nuevo impuesto sería ‘una forma de establecer justicia tributaria’, en momentos de fuerte recesión, cuando desde el gobierno se le pide un esfuerzo tributario a los trabajadores y a los empresarios que invierten en el país por la caída de la actividad económica, .
Abundó en la idea de que ‘aquellos uruguayos que legítimamente deciden llevar sus capitales al exterior tengan un gravamen que sea solidario’ con la situación del país y además podría ser un estímulo para que ‘decidan efectivamente colocar sus ahorros y su dinero en el sistema financiero local’.
Mientras, las cámaras legislativas aplazaron por unos días la discusión señalada para hoy de un proyecto gubernamental impositivo progresivo y temporal a los funcionarios públicos para contribuir al Fondo Coronavirus acordado a comienzo de la pandemia.
Entonces se aplicaron durante dos meses descuentos a los salarios superiores a tres mil dólares mensuales, a lo que el Frente Amplio objetó que se dejara fuera del esfuerzo nacional a directivos de empresas privadas que benefician de altos emolumentos.
Al menos se aprobó en esta jornada eximir de descuentos a trabajadores que se ausenten de sus puestos para recibir vacunas inmunizadoras de la Covid-19 en las fechas en que estén agendados.
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