No estamos pensando en imponer un pasaporte en el Reino Unido, recalcó el ministro a cargo de la campaña de vacunación, Nadhim Zahawi, en declaraciones a la cadena Sky New.
El funcionario alegó que además de discriminatorio, todavía se desconoce el impacto que tendrán las vacunas en la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Según Zahawi, en lugar de hacer que la vacunación contra la Covid-19 sea de alguna forma obligatoria a través de la creación de un pasaporte, lo correcto sería que las personas se presenten de manera voluntaria a vacunarse.
Ya hemos vacunado con la primera dosis a 11,5 millones de personas, y lo que reciben es una tarjeta del Servicio Nacional de Salud con su nombre, la fecha y el día en que recibirán la segunda inyección, apuntó.
Agregó que en caso de que un país les exija algún tipo de prueba de estar vacunados contra la Covid-19, los británicos podrán pedir una certificación en los centros de salud donde recibieron el antídoto.
La idea de crear los pasaportes de vacunación es motivo de un fuerte debate no solo en el Reino Unido sino a nivel internacional, sobre todo después de que algunos países como Dinamarca y Polonia anunciaron su disposición a introducirlos.
Sus detractores alegan que violarían los derechos humanos y las libertades individuales, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que aún se desconoce la efectividad real de las vacunas contra la Covid-19, cuya disponibilidad, acotó, todavía es escasa.
La OMS también cree que un certificado de este tipo no debería eximir a los viajeros internacionales de cumplir otras medidas de reducción del riesgo de propagación del virus, además de alertar sobre una eventual discriminación, pues la campaña de inmunización solo abarca ahora a los países más ricos.
La Organización Mundial del Turismo lo percibe, por su parte, como una medida que contribuiría a la recuperación de uno de los sectores más golpeados por la pandemia.
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