Así, desde que el 27 de enero pasado luciera la banda presidencial del país centroamericano, Castro se propuso cumplir sus propuestas de campaña por las cuales se logró una participación histórica en las urnas superior al 68 por ciento.
De ese modo, desterraba 12 años de ignominia del Partido Nacional en el poder.
“Considero que estos primeros cien días de Xiomara marcaron una ruta que acelera los cambios estructurales, a la refundación propuesta en su plan de gobierno”, comentó el analista Alejandro Bonilla.
Entrevistado por Prensa Latina, el también miembro del Partido Libertad y Refundación (Libre) se refirió a cómo los revolucionarios están sorprendidos por la forma en que gobierna la mandataria.
Para Bonilla, si bien es cierto que faltan varias propuestas por cumplir, se denotan cambios en algunas áreas como es el caso de la lucha contra los bancos, donde se eliminaron los cobros excesivos que estos hicieron a la población durante toda la dictadura del Partido Nacional.
A su juicio, una de las iniciativas gubernamentales con mayor impacto social es la Ley de Energía que, de aprobarse en el Congreso Nacional, busca ordenar al país en cuanto al sistema energético, uno de los más caros de América Latina, señaló.
En ese sentido, mencionó que la líder hondureña ordenó eliminar la factura de energía a más de un millón de familias que viven en pobreza y consumen menos de 150 Kilowatts/hora por mes.
Bonilla también hizo referencia a la derogación de la ley de empleo por horas, la cual le devuelve los derechos a los trabajadores hondureños.
“Para saber la ruta que llevamos a cien días, me quedo con el discurso del primero de mayo cuando dijo que solo los gobernantes de izquierda verdadera acompañan a los trabajadores. Eso nos da una nueva luz, una visión y un camino sobre lo que va a ser este nuevo gobierno”, resumió.
Por su parte, el analista político hondureño René Hernández, aseguró a Prensa Latina que si bien la gestión de Xiomara Castro ha sido positiva en estos primeros cien días, en lo adelante tiene grandes retos por cumplir.
Según el experto, desde el punto de vista político, el gobierno de Xiomara Castro tendrá que lidiar con la política de injerencia de Estados Unidos.
En esa línea, mencionó cómo la nueva embajadora de Estados Unidos aquí, Laura Dogu, recientemente mostró su intromisión en los asuntos internos de la nación centroamericana, actitud rechazada por el canciller hondureño Enrique Reina.
De acuerdo con el analista, la administración hondureña también tendrá que generar mayores proyecciones sociales además de eliminar los monopolios financieros existentes en país.
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