En las últimas 24 horas 518 personas, incluidas 67 menores, llegaron desde Mariúpol a la localidad de Bezímennoe, del distrito de Novoazovsk”, publicaron los líderes de la zona en la red social Telegram.
Asimismo, añadieron que desde este jueves un total de 28 mil 336 personas han sido evacuadas a Bezímennoe, con la participaron de Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja, acción catalogada de satisfactoria por el secretario general del organismo multilateral, António Guterres.
“Dos convoyes de paso seguro evacuaron con éxito a casi 500 personas de la planta de Azovstal, Mariúpol y áreas circundantes. Espero que la coordinación continua con Moscú y Kiev conduzca a más pausas humanitarias para permitir el paso seguro de los civiles», escribió Guterres en Twitter.
Cuando Donetsk se proclamó independiente del Gobierno ucraniano en 2014, Mariúpol -con 450 mil habitantes- era la segunda ciudad más importante de la después república popular, pero en junio del mismo año los militares ucranianos recuperaron el control de la urbe, mientras que en sus suburbios orientales continuaron las hostilidades.
El pasado 7 de marzo el comandante adjunto del batallón Vostok de la RPD, Alexandr Semiónov, anunció que Mariúpol estaba cercada, y que comenzaría la eliminación de las fuerzas ucranianas desplegadas en la ciudad, incluidas las tropas del batallón nacionalista Azov.
A mediados de abril pasado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó que las fuerzas de su país y Donetsk habían tomado el control total de esa urbe del este de Ucrania, pero que todavía quedaban algunas formaciones nacionalistas bloqueadas en Azovstal.
Desde entonces el Ministerio de Defensa de Rusia informó que realiza ingentes esfuerzos para que los nacionalistas y mercenarios extranjeros atrincherados depongan las armas, en aras de evitar trágicas confrontaciones.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En un discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente Vladímir Putin afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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