El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ahmed Hafez, señaló en un comunicado que esa medida crea mayores obstáculos para fundar un Estado palestino y alcanzar una paz justa y amplia en la región.
Hafez enfatizó que la continua colonización de tierras palestinas generará más tensión y fomentará la violencia.
Asimismo, criticó el proyecto de expulsión de más de mil palestinos y la demolición de varias aldeas en una zona conocida como Masafer Yatta, ubicada en el sur de Cisjordania.
Tanto el Gobierno como los partidos palestinos criticaron el anuncio realizado por las autoridades israelíes sobre la próxima aprobación a la propuesta para levantar las viviendas en la margen occidental.
De forma paralela, la pasada semana, la Corte Suprema israelí rechazó una petición contra el desalojo los palestinos que habitan en Masafer Yatta.
La lucha de los habitantes de esa área comenzó en los años 70 del pasado siglo, cuando el vecino estado declaró la zona como un campo de tiro para sus militares.
De forma paralela, Tel Aviv rodeó ese territorio de varias colonias judías como Maoon, Karmael, Yaqoub Dali y Lifna.
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