Según adelantó Downing Street, el gobernante conservador británico viajará primero a Helsinki y luego se trasladará a Estocolmo, en un viaje relámpago de 24 horas.
No se trata solo de Ucrania, sino de la seguridad de Europa en general, afirmó un vocero de la oficina de Johnson, quien negó, sin embargo, que la visita tenga como objetivo presionar a ambos países para que se unan a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El primer ministro finés, Sanna Marin, tiene previsto anunciar este jueves la decisión de su gobierno al respecto, mientras que la líder sueca, Magdalena Andersson, podría hacerlo durante el fin de semana.
De acuerdo con las encuestas, el 70 por ciento de los finlandeses y el 50 por ciento de los suecos apoyan la entrada en la OTAN.
Finlandia y Suecia, dos países que durante años adoptaron un status de neutralidad, anunciaron sus deseos de unirse a la alianza militar liderada por Estados Unidos después que Rusia inició en febrero pasado una operación militar en Ucrania.
Según explicó entonces el presidente ruso, Vladimir Putin, las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaron ayuda a Moscú para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
El Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de los aliados de la OTAN acusan a Putin de lanzar una invasión en gran escala contra el país vecino, e implementaron sanciones económicas y financieras contra Rusia.
En el caso del Londres, las medidas punitivas afectan a más de un millar de personas y a un centenar de empresas rusas, incluidos medios de prensa estatales como Russia Today y Sputnik.
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