El anuncio lo hizo el director de Proconsumidor, Eddy Alcántara, quien agregó que para finales de este mes en todas las provincias del país, esperan efectuar la inspección correspondiente y quienes violen lo regulado en el país serán cerrados.
‘Vamos a cerrar el establecimiento y a llevar a la justicia a todo el responsable de que se vendan en los establecimientos inspeccionados bebidas adulteradas’, sentenció Alcántara.
El consumo de bebidas adulteradas, con su secuela de muertes, volvió a la palestra en República Dominicana cuando el país enfrenta hoy con todo a la Covid-19.
Durante el asueto de Semana Santa intoxicaciones con metanol enlutaron a varias familias con la muerte de 21 personas y 80 hospitalizadas, algo que llevó a las autoridades sanitarias a decretar alerta epidemiológica para toda la nación.
El alcohol adulterado es distribuido en envases de un galón a personas o establecimientos que lo comercializan en botellas de vidrio y plásticas, sin rotulaciones, dificultando el rastreo para las autoridades.
Según el Ministerio de Salud Pública, en el país se presentaron brotes de intoxicación por metanol como los ocurridos en diciembre 2017 donde se enfermaron 41 personas y en abril de 2020, cuando hubo que lamentar al pérdida de 277 vidas.
Sin dudas, controlar la proliferación de estas bebidas se convierte en estos momentos en una prioridad para esta nación porque aunque de por sí es mortal, es otro frente sanitario abierto contra el cual la vacuna es la responsabilidad social ante un hecho reiterado en el tiempo.
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