La cancelación de esta normativa a nivel ejecutivo, identificada como 150-2020, abre el camino para la publicación mañana de medidas más flexibles a tono con el anuncio del 27 de abril en función de la anhelada «normalidad» tras dos años de combate intenso contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Ese día, en cadena nacional, el ministro de Salud Francisco Coma indicó que, ante la disminución de casos diarios con la enfermedad y el índice de ocupación hospitalaria, el país estaba listo para relajar algunas disposiciones, en particular, en aquellos municipios con alertas alta y media, colores naranja y amarillo en el semáforo de la Covid-19.
De acuerdo con la más reciente actualización de este mecanismo, ya la mayoría de localidades lograron superar el color rojo (alerta máxima), pues solo quedan 14 de 340.
Además de cambios en la utilización del cubrebocas, ahora será posible prescindir de este aditamento en lugares abiertos para municipios en naranja y amarillo, además de poner fin a las regulaciones de aforo.
No obstante, quedaría en manos de los ministerios de Trabajo y Educación emitir reglamentos específicos, sobre todo, para regular el previsto regreso masivo a clases presenciales y los horarios labores, en particular, todo lo relacionado con el teletrabajo.
En declaraciones este miércoles al diario La Red, Coma precisó que a partir de ahora queda en manos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social el manejo de las alertas del semáforo y la pandemia.
No es que desaparezcan todas las medidas, hay que estar vigilantes ante posibles rebrotes o más cepas, puntualizó el funcionario, quien llamó a la población a mantener el lavado constante de manos y el distanciamiento físico como acciones preventivas de probado efecto.
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