A través de su cuenta de Twitter, De Schutter reveló que las acciones destructivas de los líderes políticos y financieros condenaron a la mayoría de la población libanesa a la pobreza, en violación de los derechos humanos.
El experto señaló en el informe que la impunidad, la corrupción y la desigualdad estructural convirtieron al sistema político y económico en un país que sitúa hoy a cuatro de cada cinco libaneses en la pobreza.
Con vistas a las elecciones parlamentarias del 15 de mayo, el relator especial instó al próximo gobierno a colocar la rendición de cuentas y la transparencia en el “corazón y centro de sus acciones”.
Subrayó que las conexiones políticas con el sistema bancario son omnipresentes y que estás condujeron al despilfarro de la riqueza nacional durante décadas tras la mala gestión e inversiones.
En la investigación, De Schutter concluyó que el Banco Central llevó al Estado libanés a un sistema que protege a los ricos mientras deja a las familias pobres en desamparo.
“Los servicios públicos, incluidos la electricidad, la educación y la atención médica, han sido destruidos lo que exacerba la desigualdad”, reflejó el texto.
Sin la realización de un censo desde 1932, las estimaciones sugieren que la pobreza multidimensional en el país casi se duplicó entre 2019 y 2021, afectando al 82 por ciento de la población el año pasado.
En ese sentido, el especialista de Naciones Unidas abundó que el 88 por ciento de los refugiados palestinos y sirios en la nación viven en condiciones mínimas de supervivencia como resultado de las medidas administrativas y legales impuestas por el gobierno libanés.
De Schutter convocó al gobierno entrante a colocar los intereses públicos por encima de los privados y trabajar a favor de la reducción de la desigualdad, la lucha contra la corrupción y la impunidad.
En tanto, Hizbulah responsabilizó a Estados Unidos con la peor crisis financiera y económica en la historia de Líbano.
“Lo que impide a los libaneses construir una economía real y sustentable deriva del asedio de Washington”, expresó en un discurso el jefe del Consejo Ejecutivo del Partido de Dios, Hashem Safi al-Din.
En cualquier caso, añadió, la resistencia es popular, política, cultural y social con modelos para salir del mal momento actual.
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