La publicación científica hace una aproximación a un tema que acapara la atención de los estadounidenses tras conocerse un borrador de opinión del juez asociado Samuel Alito, filtrado desde el Tribunal Supremo de Estados Unidos el 2 de mayo de 2022.
«Por qué hay que defender el caso Roe contra Wade que legalizó el aborto en el país», comienza la valoracion de lo expresado por el magistrado y señala que “su extraordinario texto equipara repetidamente el aborto con el asesinato”.
En todo el mundo se producen anualmente unos 120 millones de embarazos no deseados. De ellos, tres quintas partes acaban en aborto. Y de ellos, se estima que alrededor del 55 por ciento son seguros, es decir, terminados con un método recomendado por un especialista, explico el análisis.
Esto –puntualizó- deja a 33 millones de mujeres sometidas a abortos inseguros, con sus vidas en peligro porque las leyes restringen el acceso a los servicios de aborto seguro.
En Estados Unidos, agregó, las mujeres negras tienen una tasa de embarazos no deseados que duplica la de las mujeres blancas no hispanas. Y la tasa de mortalidad materna de las mujeres negras, a la que contribuye en gran medida el aborto inseguro, es casi tres veces mayor que la de las mujeres blancas.
El hecho es que si el Tribunal Supremo confirma su proyecto de decisión, las mujeres morirán. Los jueces que voten a favor de anular Roe no conseguirán acabar con el aborto, sólo conseguirán acabar con el aborto seguro. Alito y sus partidarios tendrán la sangre de las mujeres en sus manos, subrayó The Lancet.
“¿En qué tipo de sociedad se ha convertido EE.UU. cuando se permite que un pequeño grupo de jueces perjudique a las mujeres, a sus familias y a las comunidades que han sido designadas para proteger?”, cuestiona la revista científica.
Que un Tribunal esté a punto de forzar la aprobación de una política sanitaria apoyada sólo por el 39 por ciento de los estadounidenses es disfuncional. De hecho, si el Tribunal niega a las mujeres el derecho al aborto seguro, será un respaldo judicial al control del Estado sobre las mujeres, un revés impresionante para la salud y los derechos de las mujeres, que tendrá repercusiones mundiales, concluyó.
Al respecto, un reciente artículo de opinión publicado por The New York Times señala que la anulación de Roe no hará que Estados Unidos sea más democrático.
Poner a debate el derecho a abortar es poner a debate la autonomía corporal de las mujeres. No hay otra manera de interpretarlo. Es la naturaleza del asunto. Y poner en debate la autonomía corporal de las mujeres es degradar su ciudadanía, su posición social y su igualdad política, aseveró el analista.
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