El Ministerio malayo de Relaciones Exteriores señaló que el encuentro se llevó a cabo para transmitir a Myanmar la suspensión de un proyecto energético de la petrolera estatal de Malasia, Petronas.
La reunión no supone un reconocimiento de ningún tipo al Consejo de Administración del Estado, indicó la Cancillería en un comunicado, refiriéndose a la junta.
De esta manera, intenta aplacar las críticas recibidas tras circular imágenes en las redes sociales de su enviado a Myanmar, Zahairi Baharim, junto al ministro de electricidad y energía del gobierno militar, Aung Than Oo.
Malasia reiteró que su posición sobre Myanmar se ha mantenido constante, y que ha pedido un arreglo pacífico de la crisis actual.
La nación asiática, junto con Indonesia, Filipinas y Singapur, ha expresado su alarma por los asesinatos de manifestantes y ha dicho que apoya una reunión urgente de alto nivel de líderes regionales sobre la crisis de Myanmar.
Según datos extraoficiales, más de 600 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad en el vecino país desde que la junta tomó el poder de forma violenta el 1 de febrero.
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