La protesta la realizan una treintena de personas en las ciudades de Quito y Guayaquil desde el pasado 3 de mayo, en espera del fallo de la Corte Constitucional sobre el veto presidencial a la LOEI, que incluye la equiparación salarial para los maestros del sistema público de enseñanza.
En declaraciones a Prensa Latina, un representante del cantón La Maná, en la provincia de Cotopaxi, señaló que la lucha de los docentes es digna y, por eso, se sumó a la acción desde el pasado jueves.
«Esperamos que la Corte pueda analizar los argumentos presentados en audiencia pública, pues con lo planteado por el magisterio quedó sin sustentar, por parte del gobierno, los motivos para no proceder a la equiparación salarial», recalcó.
Asimismo, el dirigente barrial expresó esperanza en que la lucha asumida por los maestros termine de manera exitosa a nivel de país.
Con el paso de los días, algunos de los manifestantes han requerido atención médica en las carpas, pues la falta de alimentos resquebraja su salud, mientras otros debieron dejar la acción.
No obstante, la intención es soportar hasta que existe un pronunciamiento favorable a la aplicación de las reformas a la LOEI, aprobadas por la mayoría del pleno de la Asamblea Nacional a finales del pasado mes de marzo y vetada por el presidente Guillermo Lasso, mientras Ecuador conmemoraba el Día del Maestro, el 13 de abril último.
El plazo máximo para el dictamen de la Corte Constitucional es el 23 de mayo próximo, sin embargo, teniendo en cuenta los resultados de la audiencia pública efectuada el pasado jueves, sesión en la que los magistrados recibieron a representantes de 13 organizaciones, quienes presentaron Amicus Curiae a favor del alza salarial para el magisterio.
Inicialmente eran 20 presentaciones, pero la instancia admitió solo las 13 correspondientes a colectivos y desechó las personales, lo cual generó críticas.
«Nosotros observamos en el comportamiento de la Corte, que no permitió participar a los 20 Amicus Curiae y dijo que solo serían los 13 de las organizaciones sociales, lo cual limita el debate», aseguró Rosana Vázquez, vicepresidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), cuyos afiliados protagonizan la huelga de hambre.
Al respecto, añadió que por experiencia de los maestros, mientras mayor es la participación más conocimiento se genera.
No obstante, a juicio de los huelguistas, por lo sucedido en la audiencia, el Gobierno no pudo sustentar documentadamente sus argumentos para no acceder a la aplicación de las reformas a la LOEI.
Quienes apoyan la demanda de los docentes coinciden en que al ejecutivo le falta voluntad política para atender el pedido, debidamente justificado en las fuentes de financiamiento por la UNE y el parlamento unicameral.
«Entregamos estudios, elementos económicos y financieros que validan los fonos necesarios para la equiparación salarial», recalcó Vázquez.
Sobre ese particular, añadió que quienes ponen en riesgo su salud, en representación de todos los profesores de la enseñanza pública de Ecuador, esperan de la Corte una actuación con independencia y como colofón, un pronunciamiento a favor del magisterio y de la calidad educativa.
Aparejado a la huelga de hambre de la UNE, a la cual se han unido padres de estudiantes, directivos de organizaciones sociales y barriales, en varias ciudades se realizan protestas y manifestaciones, paralizaciones de vías y actos simbólicos como maestros atados a los postes, en reclamo de un beneficio, que ya recibieron otros trabajadores del sector público ecuatoriano.
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