En esta jornada se juega la suerte de la compañía en el Tribunal Federal de Cuentas (TCU). Se espera que los ministros de esa corte se pronuncien de forma definitiva sobre la desestatificación, tras un proceso que empezó en 2017, cuando el exgobernante Michel Temer anunció su intención de venderla.
«Sin una Eletrobras pública, Brasil pierde gran parte de su soberanía y seguridad energética», escribió el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en la red social Twitter.
Advirtió que, si se desnacionaliza la estatal, «las facturas de electricidad serán aún más caras. Pero los que no saben gobernar intentan vender empresas estratégicas, más corriendo para vender en liquidación».
Tras asumir el cargo en enero de 2019, el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, mantuvieron la propuesta.
Y, según el PT, ambos «ahora están actuando entre bastidores para acelerar la victoria en el TCU e iniciar el traspaso a las bolsas todavía en junio».
Para el partido, «Lula, dotado de una extraordinaria visión del papel del Estado en una nación autónoma, entiende perfectamente que, más que una empresa estatal, está en disputa en Brasilia la soberanía del país».
Indica que la compañía corre el riesgo de ser sacrificada en nombre de la «libre competencia» predicada por Guedes, coronando cuatro años de ataque a la maquinaria estatal.
La medida fue entregada al Parlamento personalmente por Bolsonaro el 23 de febrero de 2021 como parte de su ambiciosa agenda económica liberal.
El PT insiste en que mantener la energía en manos del gobierno es una característica común entre los cuatro mayores productores del mundo.
Cita a la Agencia Internacional de la Energía que destaca a China, Canadá, Estados Unidos y Brasil, como responsables del 52,8 por ciento de la hidroeléctrica producida en el planeta y mantienen el control estatal del negocio.
La organización política advierte que las naciones más ricas replantean sus acciones, mientras Bolsonaro y Guedes se apresuran a entregar el sistema eléctrico.
Refiere que en Argentina el presidente Alberto Fernández revocó las privatizaciones de empresas energéticas impulsadas por su antecesor, Mauricio Macri.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 389/2021 en el vecino país fue considerado un gesto de afirmación de la soberanía, subraya el PT.
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