Durante una reunión del Gabinete, el primer ministro Mostafa Madbouly reveló el dato y explicó que la campaña de recogida está funcionando con alta eficiencia.
En una conferencia de prensa celebrada el domingo último, Madbouly afirmó que en la actual temporada se cosecharán 10 millones de toneladas de ese cereal, una cifra sin precedente en este país, con más de 103 millones de habitantes.
Por su parte, el presidente Abdel Fattah El Sisi llamó esta semana a maximizar la productividad agrícola y mejorar la seguridad alimentaria ante el impacto de la crisis global en el sector.
Esta nación norafricana es el mayor importador de ese cereal del mundo y el 80 por ciento del total provino de Rusia y Ucrania.
Tras el inicio del conflicto, que paralizó la importación de ese alimento, El Cairo aprobó nuevos incentivos a los agricultores para aumentar la producción de trigo debido al rápido aumento de su precio en el mercado internacional.
Como parte de la estrategia, a los agricultores se les ofrecerá más dinero por ardeb (150 kilogramos) de trigo entregado, mientras se prevé un aumento del área cultivada y de la capacidad de almacenamiento.
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