Así lo considera el reconocido periodista y sociólogo Milton Alves, en un extenso artículo publicado en el portal de noticias Brasil 247.
Refiere que la luz verde activada ayer por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) para la venta de la compañía, constituye un capítulo más de la agenda golpista de 2016, que abrió el actual período de desmantelamiento de empresas públicas estatales y estratégicas para el desarrollo económico y soberano de la nación.
Ahora el Ministerio de Minas y Energía y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, que colabora en la operación, deberán cumplir con algunas determinaciones y recomendaciones del tribunal, pero sin perjuicio de la continuidad del proceso.
El juicio de este miércoles fue la segunda y última etapa de análisis en el TCU. En esta fase, evalúa el modelo de venta propuesto por la Unión, incluida la gama de valores de las acciones que se ofrecerán en bolsa.
Según Alves, el proceso de desestatificación de Eletrobras «comenzó bajo el gobierno golpista de (Michel) Temer y ahora ha sido acelerado por Bolsonaro».
Apunta que el ministro de Minas y Energía, Adolfo Sachsida, subido al carro de la privatización, quiere iniciar el proceso falsamente llamado de capitalización todavía en junio próximo.
Tal plan para reducir la participación accionaria de la Unión del 72 al 45 por ciento del capital, una liquidación criminal del patrimonio público para engordar aún más las fabulosas ganancias de los accionistas y especuladores, denuncia.
«Es lo que ya sucede con Petrobras (empresa petrolera estatal de economía mixta), con los brasileños pagando la gasolina más cara del mundo», denuncia.
Según el analista, con la privatización de Eletrobras, «el efecto inmediato se notará en los bolsillos de la población trabajadora, que sufre el regreso de la inflación y los altos precios, con facturas de electricidad más caras y abusivas».
Para Alves, el continuo desmembramiento de Petrobras, el proceso de desnacionalización en curso de Eletrobras y de Correos indican la necesidad urgente de la salida del exmilitar del gobierno.
Una vez más queda claro que las políticas neoliberales de Bolsonaro son inseparables de sus amenazas autoritarias y golpistas, subraya.
«Brasil perderá su soberanía y seguridad energética si se privatiza Eletrobras», advirtió en redes sociales el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, al comentar el proceso de venta de la mayor empresa de generación de energía del país.
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