El doctor Alejandro Efraín Benítez, secretario de salud de ese estado vecino de Ciudad de México, confirmó que un menor de tres años de edad hospitalizado en la capital murió por hepatitis aguda infantil de origen desconocido.
El deceso habría ocurrido ayer pero hay mucha confusión pues el niño resultó negativo a todos los resultados de hepatitis viral que se conocen en el país, por lo que quedó clasificado como un paciente que presentó la enfermedad aguda grave de causa desconocida, dijo.
Milenio reporta que el funcionario estatal hizo declaraciones a Radio Fórmula en las que destacó que aunque el nombre de la enfermedad que padecía el menor fue «hepatitis aguda grave de origen desconocido», es infantil porque se está observando en la edad pediátrica.
Asimismo, Benítez mencionó que se tuvieron cuatro casos sospechosos de hepatitis aguda grave; uno es el de una niña de ocho años y los otros tres casos de contagio familiar, sin embargo, en el primer caso se descartó el nuevo síndrome.
«No hemos tenido mayores complicaciones con los tres niños que podrían padecer hepatitis grave, pero aún se está descartando», agregó.
Precisamente poco antes la Secretaría de Salud de México había estimado que podría haber en ocho estados del país 25 posibles casos, aunque seguían siendo sospechosos y no había una definición.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que ni en México ni en el mundo existe evidencia para confirmar o descartar cuál es la causa de esta hepatitis. No se puede afirmar que sea infecciosa, pero tampoco que no lo sea.
Aseguró que hasta ahora la evidencia tanto en México como en el mundo sugiere que esta hepatitis de origen desconocido no es una enfermedad de rápida propagación, y la Organización Mundial de la Salud alertó hace más de un mes que traspasó las fronteras europeas donde se detectó y puede haber afectado a niñas y niños de México, alertó.
La noticia de ayer sobre el deceso y confirmada hoy por Benítez dispara las alarmas en el sistema de salud, indicaron sus autoridades las cuales explican que esa enfermedad es diferente a lo que se ha conocido a lo largo de la historia, lo cual genera cierta preocupación a las instituciones de salud.
Sin embargo, el problema aún no evoluciona a una situación de emergencia en México o en el mundo, indicó la secretaría.
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