“El Peque”, como conocen al jugador, debió andar fino versus un exponente menos calificado, aunque capaz de extender el pleito sobre superficie de arcilla hasta las dos horas y 41 minutos.
Schwartzman, decimoquinto cabeza de serie y referente principal de América Latina en la lid, perdió la concentración en el segundo parcial debido a una ligera llovizna, que lo hizo fallar golpes comunes en el mal llamado “deporte blanco”.
Sin embargo, el sudamericano tomó ritmo en los últimos parciales para responder de forma positiva a su favoritismo y colarse en la segunda etapa de un torneo que lo vio en las semifinales de 2020.
La travesía del argentino no será fácil, ya que enfrentará ahora al español Jaume Munar, victimario del alemán Daniel Altmaier (6-1, 6-3, 4-6 y 6-3) y especialista en polvo de ladrillo.
Por demás, Schwartzman podría rivalizar contra el serbio Novak Djokovic, líder del ranking mundial y uno de los favoritos de la competencia, en la ronda de octavos de final.
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