Después de dos años en modo virtual por la pandemia de la Covid-19, ahora los participantes tendrán hasta el 5 de junio para presenciar en vivo exposiciones de arte, presentaciones artísticas y educativas, talleres, exhibiciones de películas y muchas más sorpresas diarias, sin olvidar los protocolos sanitarios.
Todas las actividades son gratuitas y, según la municipalidad, tienen el propósito de «promover, fortalecer y divulgar los valores artísticos y culturales de la ciudad de Guatemala acercando el arte a los vecinos e impulsar la recreación en familia».
El festival abrió el viernes último en la Catedral Metropolitana con la presentación de la obra «El hacedor de lluvia sinfónico» del cantautor y compositor Ranferí Aguilar en compañía de instrumentos de viento (flautas y pitos) construidos por el maestro Carlos Chaclán.
A la primicia musical se sumó la Orquesta Sinfónica Juvenil y la Camerata Vocal municipal en asombrosa fusión de cuerdas y vientos que resaltaron la armonía de los instrumentos sonoros ancestrales.
Entre los atractivos más visitados del Festival están la insólita Exposición de Esculturas de Arena, en la Plaza Central, a cargo de siete artistas extranjeros invitados.
A la par, un arenero infantil permitirá a los más pequeños experimentar y crear sus propias obras de arte fugaces.
Otras propuestas incluyen un recorrido por 200 años de arte, historia, arquitectura, pintura y grabado, así como una muestra de textos, imágenes y actividades interpretativas sobre la evolución de la vida cotidiana de la ciudad.
Sobresalen, igualmente, el espacio Cinema al aire libre con la exhibición de cortometrajes antiguos musicalizados que integran el patrimonio fílmico del país y la Feria del Libro a cargo de la Asociación de Libreros de Guatemala.
También llama la atención de quienes transitan por el Centro Histórico la obra El Portal de la Sexta, una joya artística para apreciar el paisaje citadino y cómo vivían los guatemaltecos desde la perspectiva de su autor, el Barón Augusto de Succa, en 1872.
El cuadro se exhibe por primera vez aquí, luego de su recuperación en una subasta en París por vecinos comprometidos con la conservación del patrimonio cultural.
Como ya es costumbre, también esperan por las familias el rincón gastronómico, la Concha Acústica, con presentaciones artísticas, y la Catedral Metropolitana con ofertas de recorridos guiados.
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