Reyes presentó este viernes el Informe de Estabilidad Financiera hasta diciembre 2020, que tiene el encargo de monitorear las principales vulnerabilidades e identificar los riesgos potenciales de alcance sistémico que pudieran afectar esa condición económica.
Nicaragua debió enfrentar la actual crisis sanitaria global en condiciones muy difíciles, luego de soportar un estrés financiero durante tres años, los cual redujo sus márgenes de acción, explicó el máximo ejecutivo del BCN.
En tales condiciones las autoridades económicas implementaron acciones en busca de dinamizar los mercados financieros a fin de asegurar la provisión de mecanismos para su adecuado funcionamiento, agregó.
Respecto a los mercados internos Reyes explicó que el cambiario redujo su volatilidad, el monetario se mantiene activo y dinámico y el de valores aumentó sus transacciones por efecto de las mayores operaciones bancarias.
Las limitaciones se presentan en el mercado hipotecario debido a la falta de fondos de largo plazo, pero el seguros continúa aumentando sus operaciones de cobertura frente a riesgos, detalló.
Como principales riesgos que amenazan el sistema financiero nicaragüense el Presidente del BCN identificó previsibles afectaciones a la producción y el comercio en el marco de la incertidumbre prevaleciente por la pandemia y también los aumentos en los precios internacionales de los combustibles.
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