Con 103 millones de habitantes, Egipto es el principal importador de ese cereal en el mundo, y su mayor parte provenía de Ucrania y Rusia, lo cual causó preocupación en este país norafricano, gran consumidor de pan y otros productos similares. En los almacenes tenemos trigo suficiente para cuatro meses, explicó el ministro de Abastecimiento y Comercio Interior, Ali Moselhi.
En declaraciones a una televisora local, el funcionario indicó que hasta la fecha se compraron 2,7 millones de toneladas a los agricultores egipcios, aunque el objetivo es adquirir más de cinco millones de toneladas en la actual temporada.
Por lo tanto, nuestras reservas durarán hasta finales de año, estimó el ministro, quien destacó los esfuerzos para diversificar los proveedores de trigo en el mercado internacional.
En una reciente conferencia de prensa, el primer ministro Mostafa Madbouly afirmó que en la actual temporada se cosecharán 10 millones de toneladas de ese cereal, una cifra sin precedente en este país.
Ante la importancia del tema, el presidente Abdel Fattah El Sisi llamó días atrás a maximizar la productividad agrícola y mejorar la seguridad alimentaria para mitigar el impacto de la crisis global en el sector.
Tras el inicio del conflicto en Ucrania, El Cairo aprobó nuevos incentivos a los agricultores para elevar la producción de trigo local debido al rápido aumento de su precio en el mercado internacional.
Como parte de la estrategia, a los agricultores se les ofrecerá más dinero por ardeb (150 kilogramos) de trigo entregado, mientras se prevé un aumento del área cultivada y de la capacidad de almacenamiento.
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