Según informó su despacho, este periplo se extenderá hasta el próximo 4 de junio y busca también profundizar la amistad con esos países, contribuir a la paz, la estabilidad y prosperidad de la región.
Mientras, la participación del canciller en una reunión con 10 homólogos de la zona servirá para consolidar la confianza política mutua, ampliar la cooperación práctica y los intercambios pueblo a pueblo.
Aparte de Islas Salomón, Wang llegará a Kiribati, Samoa, Fiji, Tonga, Vanuatu, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental.
Pero su viaje incomodó a Estados Unidos y Australia, e incluso esta última envió a la canciller de su nuevo gobierno a Fiji para recabar apoyo en el Pacífico.
“Tenemos que responder a esto porque China busca incrementar su influencia en la región del mundo donde Australia ha sido el socio de seguridad de elección desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo al respecto el recién electo primer ministro Anthony Albanese.
El recelo de Washington y Canberra también tiene que ver con reportes sobre la potencial firma de un acuerdo entre Beijing y 10 naciones del Pacífico el 30 de mayo, con provisiones para aumentar la colaboración en la pesca, construcción de redes de Internet, establecimientos de institutos Confucio para enseñar el mandarín y capacitación de la policía.
Ambas naciones ven en la acción el detonante de otra Guerra Fría y un intento del gigante asiático por controlar la zona, sobre todo después del reciente convenio de China e Islas Salomón en materia de seguridad.
Sin embargo, tanto Beijing como Honiara aseguraron que uno de los propósitos de dicho texto es mantener el orden social en la nación insular y negaron rumores sobre cláusulas que permiten la apertura de bases militares, envío de barcos de guerra y fuerzas armadas del gigante asiático.
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