Paola Beltrán, una de las referentes de ese movimiento estima que solo en Montevideo hay unas 296 ollas funcionando a las que asisten 44 mil personas y donde se sirven cerca de 137 mil porciones semanales.
‘Es un número que va creciendo porque las necesidades aumentan’, dijo a la radioemisora M24.
Otro de los organizadores, Esteban Corrales, denunció que hasta el presente no se recibió ningún apoyo del gobierno y cuestionó que los cuatro millones de dólares anunciados a principio de marzo sirvan para paliar la situación.
Según un estudio conjunto de la Universidad de la República y el sindicato de bancarios que participan en el esfuerzo solidario, esa cifra no alcanzaría ni para un trimestre.
La coordinadora solicitó una reunión con el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, pero hasta ahora no recibió respuesta, agregó Corrales.
El 24 de febrero durante una comparecencia ante el Parlamento, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, anunció, como una de las medidas del gobierno para combatir la crisis económica y social generada por la pandemia, un ‘apoyo explícito’ para las ollas populares.
Las ollas populares se financian por los aportes de vecinos y de organizaciones sociales.
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