La millonaria cifra fue mencionada por el ministro salvadoreño de Hacienda, Alejandro Zelaya, quien precisó que el costo de la violencia representa casi la quinta parte del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El Banco Central de Reserva calculó previamente el costo de la violencia al sumar el pago de extorsiones, el valor de lo robado a personas y viviendas, y el dinero dejado de percibir por inversiones no ejecutadas.
También fueron tomados en cuenta los gastos médicos de las víctimas directas de la violencia, así como los fondos asignados a las carteras de seguridad y la contratación de agentes privados para la protección.
Por lo pronto, la Asamblea Legislativa (Parlamento) aprobó la incorporación de 14 millones de dólares al presupuesto de la Fiscalía General de la República, casi 11 millones de ellos a la intervención de las telecomunicaciones.
«Darle municiones, darles implementos, a nuestros policías y a nuestros soldados para que combatan la criminalidad es sumamente rentable para la economía de nuestro país», recalcó Zelaya.
El análisis del funcionario llega justo tras la aprobación de una tercera prórroga al régimen de excepción vigente desde finales de marzo, cuando las pandillas cometieron cerca de 90 asesinatos en un fin de semana.
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