De acuerdo con un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Conferencia Internacional Estocolmo+50, celebrada en esta capital, las perturbaciones climáticas plantean una amenaza creciente para el bienestar psicosocial donde se incluyen la angustia emocional, la ansiedad, la depresión, el duelo y el comportamiento suicida.
“El impacto del cambio climático agrava una situación ya desafiante para la salud mental y los servicios sanitarios a nivel mundial. Casi mil millones de personas viven con estos trastornos; sin embargo, en los países de ingresos bajos y medianos, tres de cada cuatro no tienen acceso a los cuidados necesarios”, dijo Dévora Kestel, Directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.
Al introducir la salud mental y el apoyo psicosocial dentro de la reducción del riesgo de desastres y la acción climática, los países pueden hacer más para ayudar a proteger a las personas en mayor riesgo, apuntó igualmente la funcionaria.
“Los impactos del cambio climático son cada vez más parte de nuestra vida diaria, y hay muy poco apoyo de salud mental disponible para las personas y comunidades que se enfrentan a los peligros relacionados con el clima y los riesgos a largo plazo”, remarcó por su parte la doctora Maria Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.
Para hacer frente a la situación, el organismo internacional instó entonces a los gobiernos a integrar las consideraciones climáticas con los programas de salud mental, a desarrollar enfoques basados en la comunidad para reducir las vulnerabilidades, y a cerrar la gran brecha de financiación que existe para el apoyo psicosocial, entre otros.
La Conferencia Internacional Estocolmo+50, que se celebra en la capital sueca desde ayer y hasta hoy, tiene por propósito impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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