El rechazo de la campaña a favor de que los docentes estén armados llega en medio de la tragedia que ocurrió en el poblado estadounidense de Uvalde, en Texas, donde fueron asesinados 19 alumnos y dos maestras por un adolescente de 18 años.
“Nos solidarizamos con el dolor profundo de las familias de los 19 estudiantes y dos educadoras que perdieron su vida recientemente en Estados Unidos”, expuso la FMPR.
La organización docente recordó que esa nación ocupa el primer lugar a nivel mundial en este tipo de crimen, reflejo de una sociedad donde el fácil acceso a las armas ha convertido los espacios escolares en lugares inseguros.
“Hablamos de un país donde hay una industria de millones de dólares y donde hay más armas en hogares que la cantidad de habitantes que allí residen”, ratificó el gremio.
Expuso que esto sin hablar del severo problema de racismo, supremacía blanca, crímenes de odio y problemas de salud mental sin atender que abundan en la sociedad estadounidense.
El presidente de la Codepola, Ariel Torres Meléndez, intenta impulsar que los docentes puertorriqueños porten armas de fuego dentro de las escuelas para, presuntamente, afrontar cualquier intento de tiroteo.
La Federación de Maestros refirió que, por fortuna, en Puerto Rico jamás hemos vivido esos actos terroristas hacia las comunidades escolares.
“Si deseamos erradicar la violencia no puede ser imponiendo mayor violencia en los planteles escolares; las escuelas deben ser espacios para la sana convivencia, donde se promueva la paz, para que los estudiantes, padres, docentes y no docentes estén tranquilos”, remató.
La organización gremial afirmó que para que esto sea posible, se tiene que trabajar con un sistema de seguridad riguroso, además de atender las situaciones sociales y de salud mental que aquejan al país.
En tal sentido propuso que por cada 250 estudiantes haya un trabajador social y un consejero profesional, y que se devuelvan las plazas de consejeros profesionales a las escuelas elementales, eliminadas hace años por el Ministerio de Educación.
Igualmente, abogaron por un currículo holístico e integral, y que las comunidades tengan autonomía real para determinar cuál es el que responde a sus necesidades e intereses particulares.
Contrario a ofrecer mayor diversidad de cursos, las políticas del Ministerio de Educación ha eliminado cientos de plazas de Bellas Artes, Salud, Educación Física, cursos avanzados y electivos.
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