Según informó la cuenta de Twitter de la oficina de prensa del gabinete, ambas partes acordaron invitar a Beirut al mediador estadounidense Amos Hochstein para completar las negociaciones de la demarcación de las zonas marítimas a fin de evitar cualquier escalada que altere la estabilidad en la región.
También decidieron realizar una serie de contactos diplomáticos con las Naciones Unidas para explicar la posición de Líbano, confirmar la adhesión a sus derechos y riquezas hídricas y considerar que cualquier exploración, prospección o extracción realizadas por Israel en las zonas en disputa constituyen una provocación.
La declaración calificó como un acto de agresión las acciones de Israel que amenazan la paz y la seguridad internacionales e impiden las negociaciones sobre las fronteras marítimas, bajo el auspicio de la ONU.
Esta es la segunda reunión entre los gobernantes en menos de 48 horas tras conocer los movimientos marítimos realizados por el barco de la unidad de producción de gas natural licuado Energean Power en la zona de disputa del campo Karish, ubicado frente a la costa sur de Líbano con Palestina.
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