El vocero del primer ministro Boris Johnson informó este lunes que una comisión independiente analizará las actividades de la firma propiedad del banquero australiano Lex Greensill y las vías que utilizó para buscar contratos con el Estado.
Según los diarios Sunday Times and Financial Times, Cameron contactó a funcionarios del actual gobierno conservador, incluidos los ministros de Finanzas y Salud, Rishi Sunak y Matt Hancock, respectivamente, para pedirles que incluyeran a Greensill Capital en el esquema de financiamiento estatal durante la pandemia de Covid-19.
El banquero australiano fue asesor del gobierno entre 2010 y 2016, año en que el ahora exprimer ministro renunció al cargo, y pasó a su vez a trabajar en la firma de Greensill como consejero.
En una primera reacción a los reportes de prensa, Cameron negó haber quebrantado algún código de conducta o regla con su actuación, pero admitió que hay lecciones importantes que aprender.
El opositor Partido Laborista solicitó este lunes que el ministro de Finanzas se presente mañana en el Parlamento para explicar los motivos por los cuales Greensill Capital, que se declaró en quiebra a principios de este mes, obtuvo prestamos del gobierno después que Cameron lo contactó.
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