Aseguró que tal iniciativa “hace retroceder en derechos importantes para la clase trabajadora” y denunció el propósito de responder a observaciones de la Organización Internacional del Trabajo en favor del sector empresarial.
Adelantó que el movimiento obrero se movilizará cuando la propuesta ingrese en el parlamento, mientras en esta jornada diversos gremios protagonizan paros y otras medidas reivindicativas.
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea inició un conflicto por el Convenio Colectivo en el marco de los Consejos de Salarios, hacia la recuperación en 24 meses de un 4,82 por ciento del “período puente” de la pandemia de recortes de emolumentos.
Denunció además en un comunicado que la empresa patronal presentó “una cláusula a de paz abusiva” encaminada a ilegalizar futuros reclamos obreros.
A un paro general convocó la Unión de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra) para lo cual su secretario político, Danilo Dárdano, expuso el objetivo de revertir el cierre de la industria Cinter, después de 65 años, que dejará en la calle a 200 desempleados más.
La Untmra comunicó al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, preocupación por el estado del sector, del que el gobierno no se percata, ya que otras dos plantas también se detuvieron antes y se perdieron dos mil 500 puestos, “y sin medidas urgentes la situación tiende a complicarse”, recalcó.
Dárdano aludió a previas advertencias sobre el peligro latente de que otras empresas se vayan de Uruguay porque el mercado interno es pequeño, y Brasil continuamente las tienta con exoneraciones de impuestos y otros beneficios.
Mientras, la Federación de Trabajadores de la Administración de combustibles resolvió “no conceder guardias gremiales” sin la confirmación de los contratos de decenas de trabajadores amenazados de despidos por la privatización de la industria cementera
jf/hr