Durante la apertura de un seminario para periodistas consagrado a la Cumbre de la OTAN de Madrid a finales de mes, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, lamentó la decisión de Argelia de congelar el comercio bilateral.
España dará una respuesta serena, constructiva, pero firme en favor de los intereses nacionales, comentó Albares en un aparte con los medios luego de resaltar la importancia estratégica para Europa y occidente en general la cimera de la OTAN.
Sin embargo, los sucesos con Argelia escalaron desde anoche, después que el país norafricano suspendiera el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y los bancos argelinos ordenaron congelar las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior, desde y hacia la nación ibérica.
Desde Argel, una fuente oficial señaló que Marruecos libra una «guerra sucia» contra los países vecinos, España entre ellos, en la que se serviría de la presión migratoria y del software de espionaje Pegasus.
El Gobierno de Argelia consideró inaceptable el cambio de postura de Madrid respecto al territorio del Sáhara Occidental, el cual consideró un alineamiento absoluto con Marruecos.
Soporte fundamental del Frente Polisario, que lucha por la independencia del pueblo saharaui, Argelia sentenció que España dio «giro injustificable», que equivalía a un «hecho consumado con argumentos falaces».
El canciller español refirió en torno al impacto que pueda tener en el suministro de gas a España desde Argelia, que por ahora «las compañías gasísticas trasladan es que en estos momentos no hay ninguna dificultad”.
En medio de este cruce de espadas, Argelia aprovechó para arremeter con dureza contra Marruecos al considerar que «no le importan las convenciones internacionales y utiliza, en cambio, fórmulas amorales para que otros gobiernos se plieguen a sus designios”.
Según publicó El País en Twitter, España estudia denunciar a la Unión Europea su conflicto con Argelia. El Gobierno cree que las represalias comerciales de Argel vulneran el acuerdo de asociación con las comunidades europeas de 2005.
De todos modos, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseveró que no espera tensiones en el suministro de gas de Argelia y que las relaciones contractuales entre compañías privadas que existen tienen una vigencia de 10 años.
Por otro lado, la Comisión Europea dio luz verde al plan de España y Portugal para poner un límite al precio del gas en el sistema de formación del mercado ibérico de la electricidad, que pretende reducir el coste de la factura de la luz de los consumidores.
El brazo ejecutivo de la UE detalló que la medida podrá aplicarse hasta el 31 de mayo de 2023 y tendrá un costo de seis mil 300 millones de euros en el caso de España y de dos mil 100 millones en el de Portugal.
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