Según la revista American Journal of Clinical Nutrition, los hombres que consumían unos 430 gramos de lácteos al día tenían una probabilidad de 25 por ciento mayor de padecer cáncer de próstata en comparación con aquellos que sólo consumían 20,2 gramos de lácteos al día (media taza de leche a la semana).
Además, los que consumían unos 430 gramos al día se enfrentaban a un aumento del riesgo aun mayor en comparación con los que no consumían ningún tipo de lácteos en su dieta.
Los resultados presentaban una variación mínima cuando se comparaba la ingesta de leche entera con la de leche descremada.
Aclaran los científicos que no se observaron asociaciones importantes con el queso y el yogur.
La mayor parte del aumento continuado del riesgo se produce al llegar a los 150 gramos, unos dos tercios de un vaso de leche al día
Las posibles razones de estas asociaciones entre el cáncer de próstata y la leche láctea podrían ser el contenido de hormonas sexuales de ese alimento.
Hasta el 75 por ciento de las vacas lecheras están preñadas, y el cáncer de próstata es un cáncer que responde a las hormonas.
“Otros estudios asociaron la ingesta de lácteos y otras proteínas animales con niveles sanguíneos más altos de una hormona, el factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), que se cree que favorece ciertos tipos de cáncer, incluido el de próstata”, alertaron los expertos .
Los científicos recomiendan el consumo de la leche de soja, de anacardos y avena.
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