La meta fijada para 2020 de reducir la prevalencia de la B en niños menores de cinco años a menos del uno por ciento se cumplió a nivel global, y el número de quienes reciben tratamiento para la C se multiplicó por 10 a más de 10 millones, destacaron.
Sin embargo, una cifra superior a los 350 millones de personas continúa viviendo con esta enfermedad potencialmente mortal, señalaron a través de una declaración divulgada aquí por la Organización Mundial de la Salud.
Los logros resultan desiguales en todo el planeta y los más afectados suelen tener menos probabilidades de beneficiarse, advirtieron en el texto después de tres días de sesiones del evento.
Pocos bebés tienen acceso a la dosis de vacuna contra la hepatitis B al nacer en muchas naciones de ingresos bajos y medianos, y por debajo del 10 por ciento en África recibe un inmunizante a tiempo, acotaron los expertos.
El control de la infección y la prevención en los entornos de atención de la salud necesita mejoras adicionales y la reducción de daños sigue sin estar lo suficientemente ampliada y accesible, añadieron.
El estigma y la discriminación prosiguen como una barrera para las pruebas y la atención, describieron, mientras subrayaron que solo el 10 por ciento y el 21 de las personas saben que viven con hepatitis B crónica o C, respectivamente.
Incluso, enfatizaron, menos consiguen un tratamiento, y el cáncer de hígado relacionado con el padecimiento está en aumento exponencial, especialmente en Estados de ingresos bajos y medianos.
Las hepatitis agudas A y E mantienen su afectación a la salud de las personas en toda la Tierra, remarcaron y solicitaron hacer operativos los programas que promuevan la integración, la descentralización y el cambio de tareas para mejorar el acceso.
Llamaron a los gobiernos, las agencias y donantes a comprometerse aún más a priorizar y financiar proyectos contra la hepatitis para que todos, en todas partes, tengan acceso a prevención, pruebas, tratamiento y atención asequibles.
Instaron finalmente a los 350 millones que viven con hepatitis viral y a sus comunidades a unirse, amplificar sus voces y tomar su lugar en la respuesta a la enfermedad.
rgh/znc