Así opinaron observadores políticos y medios de prensa en sus análisis sobre los resultados de la pasada reunión cumbre del bloque realizada en Accra, Ghana, cuyo gobernante, Nana Akufo-Addo, ocupa la presidencia de turno del grupo, y de la cual se esperaba más moderación en el tema maliense.
Bamako aspiraba a que el 4 de junio se levantaran las medidas restrictivas impuestas el 9 de enero pasado, «en cambio, los líderes resolvieron mantener las sanciones, a la espera de que continuaran las negociaciones», citó theeastafrican.co.ke.
Las negociaciones corresponden a definiciones acerca del proceso de transición iniciado con el derrocamiento en 2020 del presidente Ibrahim Boubacar Keita, por su supuesta ineptitud para en enfrentar la violencia extremista de cariz confesional en el norte del país, extendida hoy a la región central.
Con la destitución de Boubacar Keita y el ascenso al poder del coronel Assimi Goita, Mali quedó expuesto a castigos de la Cedeao, que reclamó el retornó de la autoridad civil, pese a que los militares insistieron en la necesidad de cumplir un período de transición que les permitiera rediseñar al Estado.
El golpe recibió el respaldo público, toda vez que estaba (y está) en juego la seguridad de la población de cara una escalada de la violencia integrista de distorsionada filiación islámica y la nueva autoridad supuso un cambio de actitud respecto al avance de los destacamentos radicales armados.
Concluida la cumbre, el ministro de Relaciones Exteriores de Malí, Abdoulaye Diop, quien representó a su país en el evento, dijo que las autoridades en Bamako esperaban el cese inmediato de las sanciones, que estaban decepcionadas por el resultado del encuentro, aunque aclaró que la cita apuntaba a una perspectiva positiva.
En ese ámbito, el 6 de junio, el jefe de la junta militar maliense, Goita, emitió un decreto sobre la adopción formal del cronograma de transición de 24 meses, documento firmado por el coronel y por el primer ministro Choguel Kokalla Maiga, en el cual se indicó que el lapso de la transición concluirá en marzo de 2024.
Sitios digitales informativos como theeastafrican.co.ke, recuerdan que la Cedeao sancionó a Mali tras incumplir la junta el plazo inicial acordado para realizar elecciones y ceder el poder a un gobierno civil a fines de febrero.
Entre las medidas de presión está el embargo financiero y económico, así como la congelación de activos.
La Comunidad insiste en que solo puede revisar esas disposiciones cuando posea evidencias de acciones concretas en el propósito de restaurar la democracia en el país de la africana región del Sahel, donde ocurre una escalada de ataques de grupos extremistas a la institucionalidad.
Por otra parte, la junta militar decretó la puesta en marcha de la nueva Comisión Constitucional, encargada en un plazo de dos meses de redactar el proyecto de la Ley Fundamental y presentar un informe de su trabajo cada 15 días al coronel Goita, según el portal digital Al Wihda.
Ese paso dado por la autoridad maliense es considerado un importante aspecto en la reconstrucción institucional y pudiera mejorar la percepción de la Cedeao, pero aún resulta insuficiente para determinar cuándo se celebrarán comicios para restaurar la civilidad.
No obstante, el apremio de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental para realizar elecciones lo antes posible y no esperar los dos años planteados por los militares para concluir la transición, podría conciliarse perfectamente con la confección de la nueva carta magna.
La Cedeao considera que la propuesta de los militares demora el traspaso del poder a los civiles, aunque realmente ese período podría ser empleado, tanto para el reordenamiento institucional como para resolver problemas de seguridad, ahora más complejo por el distanciamiento de Mali y Francia.
Bamako y París sostienen una disputa diplomática que conducirá al retiro paulatino de tropas galas del territorio maliense, conforme adelantó el presidente del país europeo, Emmanuel Macron, en 2021.
El mes pasado concluyó con la ruptura el tratado de cooperación con Francia en materia de defensa.
Además, la supuesta debilidad de la “columna” de seguridad inspiraría a integristas, pero un refuerzo militar con efectivos y medios de la Cedeao, a la manera de su Grupo de Monitoreo, equilibraría las cosas, opinan expertos militares, mientras el tiempo corre sin otras novedades.
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