En concreto, el disgusto del Gobierno argelino se debe al giro en noviembre pasado del Ejecutivo español respecto al Sáhara Occidental, al alinearse con Marruecos, cuyo plan desconoce el clamor del Frente Polisario y del pueblo saharaui.
Argel suspendió esta semana el Tratado de Amistad con España y puso en salmuera a la relación comercial con Madrid, aunque a priori sin romperla por completo.
Este miércoles los ministros del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, y Marruecos, Abdelouafi Laftit, se congratularon por los nexos, especialmente migratorios y en la lucha contra el terrorismo y la criminalidad.
En un comunicado conjunto, ambos titulares encomiaron la importancia estratégica de las relaciones bilaterales, basadas en «los lazos de amistad y fraternidad que unen a los reyes Mohammed VI y Felipe VI”.
Valoraron, asimismo, la nueva dinámica de los lazos entre los dos países y los esfuerzos desplegados para la materialización progresiva de la hoja de ruta adoptada tras la reunión de Mohammed VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita oficial a Marruecos en abril.
Aprovecharon la ocasión para matizar el inicio hoy de la Operación Paso del Estrecho/Opération Marhaba y la necesidad de reforzamiento de esa zona para facilitar el movimiento desde y hacia España, principalmente de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
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