El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general de división Oumar Diarra, expresó que como parte de una decisión política de la gobernante junta militar a partir de la mencionada fecha retornarán a esta nación los uniformados desplegados en puntos del oeste y el Centro de la región.
Todos los arreglos están en marcha para repatriar al personal en cuestión dentro del plazo requerido, enfatizó la fuente.
El pasado 15 de mayo el portavoz del Ejecutivo de Transición, coronel Abdoulaye Maiga, anunció que Mali abandona el G-5 Sahel debido a que ese organismo fue instrumentalizado por potencias occidentales.
Sin hacer mención de países concretos, el funcionario señaló que la oposición de ciertos estados a que Mali ejerza la presidencia de la agrupación, la cual enfrenta a entes extremistas, se vincula a maniobras de un poder fuera de la región que busca aislar a esta nación, en supuesta referencia a Francia.
Para contrarrestar la violencia reinante en el área saheliana, actualmente combaten a formaciones extremistas, además de ejércitos nacionales, la denominada Fuerza Conjunta del G-5 Sahel, creada en 2014 por Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger.
La zona del Sahel, colindante con el desierto del Sahara y donde alrededor de dos millones de personas fueron desplazadas por conflictos armados, deviene espacio ecoclimático y biogeográfico del norte de África, que cubre un área aproximada de unos tres millones 53 mil 200 kilómetros cuadrados.
El coronel Assimi Goita, actual presidente transitorio de este Estado, protagonizó en mayo de 2021 una asonada contra el presidente Ba N’Daou, quien ejercía el cargo de forma provisional.
Con anterioridad, en agosto de 2020, también ocurrió otro golpe militar contra el entonces gobernante Ibrahim Boubacar Keita.
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