Los expertos instaron a la población de esos territorios a asegurarse de estar vacunados contra esa enfermedad caracterizada por su alta contagiosidad, de acuerdo con medios locales de prensa.
La dolencia fue detectada en una mujer de Melbourne de unos 30 años de edad que al parecer contrajo la infección en un viaje al Reino Unido e Italia y a su regreso a Australia , sin saber que era portadora del virus del sarampión, visitó un centro nocturno concurrido y varios restaurantes.
El doctor Jeremy McAnulty instó a los que frecuentaron recientemente esos sitios a estar atentos a los síntomas de fiebre, tos, secreción nasal y ojos rojos adoloridos, seguidos, tres o cuatro días después, por un sarpullido rojo que comienza en la cabeza y se extiende al resto del cuerpo.
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas para los humanos, pero dos dosis de la vacuna contra esa enfermedad, la parotiditis (paperas) y la rubéola brindan protección de por vida en 99 de cada 100 personas que las reciben, explicó el experto.
El virus causante de esa dolencia se reproduce en la nariz y en la garganta y luego, cuando la persona infectada tose, estornuda o habla, las gotas se expulsan al aire y pueden ser inhaladas por quienes se encuentran a su alrededor.
mem/lrd