Es un deber no solo de los revolucionarios, sino también de las personas decentes, porque ser decente hoy es ser antiimperialista y antiimperialista contra el imperio yanki, afirmó Vargas al clausurar el acto conmemorativo por el aniversario 91 del Partido Comunista de Costa Rica, que en los años 40 del siglo pasado pasó a ser el PVP.
Ser revolucionario, sostuvo, es ser un luchador por la unidad del pueblo, porque no hay revolucionario, por fuerte y poderoso que sea, que pueda vencer sin la unidad del pueblo, sin los humildes, sin los que pasan hambre y esa es nuestra gran tarea, trabajar por la unidad popular.
Sin unidad popular no hay victoria posible, sentenció, en acto conmemorativo efectuado en la Casa Cultural Simón Bolívar en esta capital y realizada un domingo para posibilitar la participación de militantes de todas las provincias del país.
En un recuento de estas más de nueve décadas, Vargas señaló que la historia de los comunistas ha sido una historia compleja, «en la que podemos contar con grandes victorias y también con dolorosas derrotas».
El líder comunista inició su intervención con saludos afectuosos a los embajadores de Cuba, Jorge Rodríguez; y de Nicaragua, Duilio Hernández, y elogió la lucha de ambos pueblos en la defensa de su independencia y soberanía.
Durante el acto, los oradores leyeron mensajes de felicitación de varios partidos comunistas y organizaciones revolucionarias de varios países latinoamericanos, europeos y de Estados Unidos
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